Clásico del ensayo político que se publicó por primera vez en 1972, en 2010 “Siglo XXI editores México – Argentina” presenta una nueva edición revisada y corregida, el ejemplar que reseñamos aquí pertenece a la segunda edición de ese año, mientras que la versión que podrán descargar aquí no tengo localizado ni el año ni su edición. Este título es fácil encontrarlo vía On Line para descargar, el documento que he colgado lo he cogido al azar. Pero no obstante se debe saber que este título es muy fácil encontrarlo en cualquier librería, su precio es de 14 euros y está muy bien editado, elaborado en rústica con solapas, y 183 páginas. La única pega que podemos poner son qué algunas ilustraciones (las primeras) no están bien reproducidas y es difícil leer los textos, algo que molesta menos en el PDF colgado.
Ariel Dorfman y Armand Mattelart escriben este texto donde ponen de manifiesto sus dudas en relación al carácter pedagógico de las historias de Walt Disney, similar a lo que más tarde haría Henry A. Giroux en su obra “El ratoncito feroz. Disney o el fin de la inocencia” que también comentamos en este blog, mientras Walt Disney prohibió que Giroux pudiera usar la iconografía desneyana, “Para leer al pato Donald” si muestra a Donald en su portada y reproduce algunas viñetas propiedad de Walt Disney.
Dorfman y Mattelart, al contrario que Giroux, solo se centran para su estudio en las revistas semanales de “Disneylandia”, “Tío Rico”, “Fantasías” y “Tribilín”, historias que también fueron publicadas en España por otras editoriales y en otras revistas similares. Aunque el foco de atención de los autores es el cómic, las ideas expuestas pueden traspasar este medio y ser aplicadas –como lo hemos visto en “El ratoncito feroz”- en los dibujos animados y series de animación protagonizadas por estos mismos personajes.
La asexualidad en las historias de Walt Disney; la sumisión femenina; la superioridad de la sociedad norteamericana sobre el resto de culturas; la obediencia al estado sin poner en duda sus dictamines; la defensa de una sociedad consumista; etc., son algunos de los temas que tratan el ensayo.
Si alguna vez se ha preguntado por qué en Patolandia no hay padre ni madres, y todos son tíos, tías, sobrinos y sobrinas podrá encontrar la respuesta en las páginas de “Para leer al pato Donald”.
Un libro de carácter totalmente político y social, que analiza las revistas antes mencionadas avisándonos de los mensajes implícitos dentro de sus viñetas, mensajes de los cuales habrá lectores que están de acuerdos y otros que los vera totalmente aberrantes, pero sea el lector de una condición política u otra la lectura de este texto es totalmente recomendable, siempre viene bien reflexionar sobre lo que leemos, lo que nos gusta, o lo que damos a leer a nuestros hijos.
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