El 12 de julio de 1962 Manuel Fraga es nombrado ministro de Información y Turismo. El nuevo ministro promueve una serie de cambios legislativos que se traduce en la Ley de Prensa de 1966. Se forma una Comisión Asesora que informa sobre la orientación y el contenido general de todo aquello que se difunde, con el objeto de proteger –entiéndase este término como un eufemismo- a la infancia y juventud.
El 5 de diciembre de 1962 se constituye el Consejo Nacional de Prensa y Comisión de Información y Publicaciones Infantiles y Juveniles, integrada por una serie de nombres que pretendían tener una moral por encima del resto de sus congéneres y la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Entre todos esos privilegiados destaca el padre de la orden de los dominicos Jesús María Vázquez, asesor personal del propio Manuel Fraga.
El religioso, director del Instituto de Sociología Aplicada de los dominicos, expone sus ideas en tres obras, una de ellas: “Los dibujos animados en televisión”, escrita en 1965.
Serie “Los Picapiedras”:
• Inadmisible para público infantil. En general, toda la serie “Picapiedra” no tiene valores positivos para nuestro público infantil.
• No es aconsejable para público infantil.
• No es una serie apropiada, bajo el punto de vista educativo psicológico, en la que hay la máxima audiencia infantil.
Serie “El oso Yogui”:
• Las películas, en su fondo temático, no acaban de ser adecuadas al niño, les falta una línea orgánica que responda a su psicología. El dibujo es pobre y el tratamiento de la animación podría mejorarse. Tiene buenos golpes de humor, gustando a todos los niños; no es adecuado para los menores de siete años. La historieta de “Robin Hood” es inadecuada en el planteamiento del personaje central, con pretensiones pedantes y semiintelectuales. No aporta nada al niño español. Puede tolerarse con reparos a falta de algo mejor.
• Los “Yogui” son hecho con mentalidad infantil y ágilmente, pero su fondo es negativo, pícaro, burlador de la ley, etc. Creo no deben pasarse.
Serie “El gato Félix”:
• Este serial es francamente malo desde el punto de vista técnico y artístico.
• Dibujo anticuado y tema exageradamente fantástico e irreal.
Los párrafos anteriores son una muestra de las perlas que podemos encontrar dentro de “Los dibujos animados en televisión” de Jesús María Vázquez. No podemos poner todos aquellos párrafos que nos llama la atención, pero parece que al padre lo que más le molestaba de “Los Picapiedra” era la “apología” de una sociedad matriarcal, la democracia y la falta de valores religiosos.
Cuando individuos como este eran los encargados de velar por la cultura en los medios, pueden imaginar la contundencia de Manuel Fraga –máximo responsable- contra la cultura popular, lo que en los peores años del Franquismo la censura no se atrevió a llegar tan lejos, el nuevo ministro fue mucho más allá, una supuesta apertura del régimen que no fue tanta si observamos con lupa la década de los sesenta.
Es beneficioso leer estudios como los que llevó a cabo el autor del libro que reseñamos para que uno pueda darse cuenta hasta qué punto puede ser de retorcida una mente, y descubrir con desánimo que en pleno año 2011 todavía hay autores y medios de comunicación que siguen a la zaga del dominico.
Durante los días 21, 22 y 23 de diciembre de 1964 en las estancias de Prado del Rey se elaboró un seminario dedicado a los dibujos animados, realizado por el Centro de Formación de Televisión Española a través de la Comisión Asesora y Jefatura de Programas Infantiles de Televisión Española. Tiempo después, el día 11 de marzo de 1965 en las instalaciones de Formación de Televisión Española se realizó un Seminario de Expertos sobre Dibujos Animados.
Este libro recoge las sesiones, estudios y conclusiones de ambos seminarios. El autor antes de entrar en el tema aborda en el capítulo “El cine de los dibujos animados “ la historia del medio, pero pasando por alto autores y títulos españoles de cierta importancia, y también aborda en el capítulo “Problemática del cine de dibujos animados” los aspectos psicológicos, educativos, sociológicos y estéticos del medio.
El autor aporta a su estudio y conclusiones los resultados de ciertas encuestas que realiza entre niños, profesionales y estudiosos, y curiosamente estos resultados dan la razón a Jesús María Vázquez.
El libro fue publicado por el servicio de formación de TVE en su número dos, esta elaborado en rústica, 158 páginas, carece de ilustraciones pero sí viene acompañado de tablas con los resultados de las encuestas. Su precio por entonces estaba en 75 pesetas. Actualmente puede encontrarse con facilidad en librerías de segunda mano a un precio que oscila entre 10.00 y 15.00 euros.
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