Muchos pueden pensar que el término merchandising aplicado al cine pudo haber nacido con Walt Disney y llevado a altas cotas por George Lucas, pero mucho antes de que el segundo, y que todos los juguetes con el motivo de Mickey Mouse, ya existían relojes, adornos y toda clase de productos con la imagen del gato Félix. Uno de los cartoons más populares de la historia del cine, que ha vendido millones de cómics y aparecido en cientos de películas.
En los años veinte el gato compartiría cartelera con otros tantos personajes de igual importancia y popularidad, podemos recordar al Payaso Koko de los Fleischer, pero la llegada del cine sonoro significó un revés para todos estos personajes, dando el relevo a aquellos que supieron adaptarse a los nuevos tiempos. Pero muchos espectadores están equivocados si creen que antes de Mickey Mouse no existía el cine de animación popular de masas.
El gato Félix coexistía en un universo propio gobernado por la locura y el surrealismo. A diferencia de otros personajes coetáneos Félix reflexionaba y resolvía cualquier dificultad con unas soluciones tan alocadas e imprevistas como el mundo animado que le rodeaba.
El gato Felix debutó en 1919, y es en 1923 cuando realiza el film más recordado por el espectador, «Félix in Hollywood», Interpretando a un actor en paro en los duros años de la depresión. Pero antes de que triunfaran las películas de Felix, el gato ya había alcanzado su popularidad en el arte secuencial, y después de que se olvidarán las películas de Felíx, seguiría triunfando en el medio tebeístico.
La Editorial Kraken puso a la venta el pasado mes de noviembre el volumen «Félix el gato, un cómic que traerá cola». El tomo recoge una selección de las mejores historias publicadas por Dell Cómics y Toby Press, entre 1946 y 1954. Aún siendo un volumen destinado a los aficionados al cómic, los interesados en la animación no deberían perder la oportunidad de echarle un ojo, sobre todo a los textos que prologan el volumen como a las fotos que expone, material todo relacionado con el medio de la animación.
Nada más abrir el volumen nos encontramos con fotografías a doble páginas del piloto Charles Lindbergh en su avioneta adornada con Félix el gato, o un desfile del Día de Acción de Gracias de 1927 donde desfila un globo gigante de Félix, y así muchas más fotos curiosas que demuestran la importancia del personaje en la década de los veinte.
Los prólogos están escritos por Don Oriolo, hijo de Joe Oriolo –creador de los Estudios de Félix el gato- y Craig Yoe editor y diseñador del presente volumen. Además de reseñas biográficas sobre Joe Oriolo y Otto Messmer. Aunque echamos de menos una reseña sobre Pat Sullivan, que aunque no fuera el creador del gato, su aportación fue vital para la popularidad que logró el personaje.
La calidad de las fotografías y de los cómics es extraordinaria, e igual de excelente son los textos. El volumen está elaborado en rústica, color y lleva 230 páginas. Su precio es de 30.00 €, pensamos que equilibrado con el material que presenta. Pero la elaboración muestra un gran defecto. Nada más abrir el libro el lomo queda dañado, con la habitual arruga que solamente debería aparecer después de muchas relecturas. Y tras pagar ese importe tan elevado molesta descubrir, después de nuestra lectura, que el lomo ha quedado deteriorado.
0 comentarios to Félix el gato, un cómic que traerá cola
Publicar un comentario