LA ANIMACION ESCRITA

Buscando información para documentarme sobre la historia de la animación en España me topé con el libro que comento aquí. Escrito por María Luisa Martínez Barnuevo (Cartagena, 1978) y publicado por Fancy Ediciones en el año 2003, este volumen, como su propio nombre indica, realiza un repaso histórico por el cine de animación producido en nuestro país entre 1908 y 2001. Sobre la propia elaboración material del libro, comentar que lleva cubiertas en rústica con solapas, cuenta con 153 páginas y carente de fotografías.

Desde los orígenes de la animación española, pioneros en la materia como Segundo de Chomón, las primeras obras reseñables como «Garbancito de La Mancha» (1945) o «Alegres vacaciones» (1948) hasta las décadas más recientes con realizadoras como Maite Ruiz de Austri, pasando por los años 50, 60 y 70 con los Estudios Moro o Cruz Delgado, Martínez Barnuevo lleva a cabo un completo análisis bien documentado y correctamente estructurado, siguiendo en todo momento una línea cronológica. Trabajos realizados con técnicas como la animación tradicional, el 3D, la plastilina o los recortables en papel son mencionados aquí.

Además, la autora incluye un apartado dedicado a la producción de cortometrajes de animación (campo, si cabe, mucho más inexplorado que el del largometraje) e incluso realiza un listado detallado con los diferentes programas y organismos oficiales a los que poder acudir para obtener financiación en caso de querer producir una obra de animación. Asimismo, el libro incluye información sobre diferentes escuelas y centros donde poder formarnos en campos como la realización audiovisual y todo lo relativo a la producción de una obra de ficción, ya sea de animación o de imagen real. No obstante, y debido a la antigüedad del libro, lo más probable es que esta información no esté actualizada.

Esta obra supone además un claro homenaje y todo un reconocimiento a esa industria de animación olvidada (y en muchos casos, denostada) y al trabajo realizado por multitud de artistas y miembros de un sistema de producción de dibujos animados patrio desconocido por la inmensa mayoría del público.

Los aspectos negativos reseñables son la total ausencia de imágenes, algo bastante imperdonable en un libro de estas características (aunque suponemos que debe haberlo, desconocemos el motivo de esta decisión por parte de la autora o de la editorial), una portada un tanto incomprensible (¿no estamos hablando de la animación española?) y la no mención a otros productos animados españoles, como las series televisivas de dibujos animados. Si bien es cierto que se trata de un libro centrado en el cine de animación (y no en las series de televisión) no hubiera estado de más haber dedicado un breve apartado a recordar al menos los títulos de las principales series animadas y a los estudios de animación españoles más importantes de los años 80 y 90 en los que aquéllas fueron creadas.

Con todo ello, tengo que decir que el libro me ha gustado bastante y me ha resultado de gran interés y utilidad, notándose en todo momento el trabajo de documentación e investigación llevado a cabo por la autora, a quien, desde aquí, quisiera transmitir mis más sinceras felicitaciones por haber publicado una obra sobre un tema tan poco conocido y valorado como es la animación española.

Pablo García del Río

Badajoz, diciembre de 2015