LA ANIMACION ESCRITA

"La animación ilimitada" es un libro de Liz Faver y Helen Walters publicado en 2004 por Guarecen King Publishint en Inglaterra y que se traduce en español para ser editado por la librería “ocho y medio” en colaboración con la “Consejería de cultura y deportes de la comunidad de Madrid” y el “Festival Animadrid de Pozuelo de Alarcón”.

Desde 1940 hasta el 2004 se muestra 39 obras que son escogidas por su innovación en el género. Agrupadas en cuatro grupos:

Forma, donde se explora las técnicas gráficas y de movimientos utilizadas en animación. Con títulos como “Paisaje ferroviario" (1974 Train Landscape, Jules Enge) o "Triángulo" (1994 Triangle, Erica Russell).

Sonido, donde la imagen y el sonido coinciden para producir una forma de arte. Con títulos como "Radio Dinámicas" (Radio Dyanmics, Oskar Fischinger) o "Sincronía" (1971 Synchromy, Norman McClaren).

Palabras, obras que adaptan textos literarios. Con títulos como "Jabberwocky" (1971, Jan Svankmajer) o "La calle" (1976 The Street, Carolina Leaf).

Personaje, obras más accesibles donde el espectador puede identificarse con el personaje. Con títulos como "Historia de un crimen" (1962 Story of One Crime, Hedor Khitruk) o "La mano" (1965 The Land, Jiri Trnka).

"La animación ilimitada" esta elaborada en gran formato en rústica con sobrecubiertas, con gran cantidad de fotografías a color y 191 páginas. La estructura del libro recuerda mucho a “Animation Now!” solo que este último recoge 85 autores y mucha más información en 575 páginas y además a un precio mucho más económico. "La animación ilimitada" tiene un importe de 40.00 euros y al igual que el titulo anterior que hemos mencionado incluye un DVD con una duración de dos horas aproximada que recoge una selección de las películas que se comenta.

En el fondo no deja de ser un libro que reseña un listado de títulos dedicándoles a cada uno de ellos un breve texto. El mayor interés –y seguramente causa de su gran elevado precio- se encuentra en la reproducción de las fotografías, de gran tamaño y buena calidad que pueden ayudar al lector a tener a apreciar con mayor detalle la estética de la película.

Sobre la selección de títulos nuevamente entraríamos en un debate eterno, en primer lugar sobre que entienden los autores por “innovación” y por último si están todas las que debieran o si sobran más de una del listado –última apreciación que apoyo-.

En su introducción Fiz Laber deja claro que los autores que experimentan o innovan con la animación lo hacen al margen de la industria con el único interés de expresarse y llegar al mayor número de espectadores, pero paradójicamente el autor aclara que no ha podido editar un DVD con todos los cortometrajes completos que hubiera deseado, solo pudiendo poner en la mayoría de casos un trailer, por no haber logrado los derechos de autor pertinentes.